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El ingeniero que recibió 13 balazos cuenta cómo fue la “cacería” en el Parque Pereyra

Lautaro Leveratto es ingeniero y forma parte del Movimiento de Pequeños Productores (MPP). Estaba junto a unos 200 productores cuando la Policía irrumpió en el predio del gigantesco pulmón verde. Hoy le cuesta caminar: sufrió 13 impactos de balas de goma en sus piernas. Describe lo sucedido como una “cacería”, “un hecho de violencia institucional como hacía mucho tiempo no veía”, dijo.

Leveratto da una versión cronológica de los hechos. Unos 200 productores de la Asociación de Medieros y Afines (Asoma), de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y del MPP llegaron al Parque Pereyra Iraola a las 10 de la mañana del domingo y comenzaron a limpiar el terreno y desmalezar la zona para poder cocinar.

Menos de dos horas después, llegaron al lugar efectivos de la Policía Bonaerense. “Dijeron que nos tenían que desalojar. Les pedimos que nos muestren una orden de un fiscal pero nos dijeron que iban a actuar de oficio”, relató el ingeniero. Agregó que inmediatamente se pusieron muy violentos y comenzaron a empujarlos, incluso a las mujeres y los niños que se encontraban en el lugar. Luego, “empezaron a disparar balas de goma a 2 o 3 metros de las personas”. Recibió 13 impactos en sus piernas.

Con el correr de las horas y tras la batahola, varios de los productores fueran detenidos, los demás se dirigieron a la ruta 2 para hacer un corte y pedir por la liberación de sus compañeros. Sin embargo, los policías los “siguieron” y continuaron con la “brutal represión”. Los 48 campesinos fueron detenidos y trasladados a la comisaría Quinta de Berazategui. También se retuvo a 6 menores. Tres horas más tardes, los heridos fueron atendidos en una salita cercana. “Fue una cacería, un hecho de violencia institucional como hacía mucho tiempo no veía”, afirma Leveratto.

Los productores del cordón frutihortícola del Gran La Plata habían organizado la toma para pedir que se avance en un proyecto de ley que “está cajoneado”. Piden que cerca de un tercio del parque (que pertenecía a una empresa que tenía convenio con la Provincia y dejó las tierras abandonadas) se convierta en una colonia agrícola para producir.

Según una de las abogadas del colectivo de DD.HH. Aguafuerte, que representa a los afectados, la toma era “simbólica”, una jornada de visibilización del reclamo sin permanencia en el lugar. Además, detalló que los detenidos tienen una causa penal caratulada como “usurpación en grado de tentativa y resistencia a la autoridad”.

La letrada contó que aún no han decidido qué tipo de acciones legales llevarán adelante frente a “las irregularidades” de la actuación y enumeró: “No hubo orden judicial y se actuó de oficio cuando sólo puede hacerse si la Policía está viendo que se comete un delito. Es decir, si hubiesen llegado cuando las familias estaban entrando al predio”. Y continuó: “Además, no se respetó ningún protocolo de actuación ni se resguardó a los menores de edad. Incluso se los mantuvo detenido, lo que es ilegal”.

“La policía salió a cazar y señalaba a los campesinos. Buscaban personas concretas”, denunció. Por último, confirmó que no sólo se pueden iniciar acciones contra los efectivos que actuaron en el desalojo sino también contra el fiscal que estaba de turno en el momento y que se apersonó en la Comisaría y ordenó que se mantuviera a todos detenidos, “incluso a los niños, en un lugar que no entran 48 personas”, concluyó la abogada.

Fuente: Infoplatense