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Central y un partido clave en su historia

El equipo de Eduardo Coudet visitará esta noche desde las 21.45 a Gremio de Porto Alegre, por el partido de ida de los 8vos de final de la Copa Libertadores. La última vez que el Canalla accedió a esta instancia también debió enfrentar a un equipo brasileño, que lo dejó eliminado. Para evitar que no se repita ese resultado, necesitará recordar una de las hazañas más importantes de su historia.

Por la Copa Libertadores de 2004, había clasificado como escolta de un grupo compartido con Sporting Cristal, Coritiba –al que le ganó de local pero perdió de visitante- y Olimpia. Era la 4ta y última vez (hasta la actual edición) en la que clasificaba a los 8vos de final, donde enfrentaba nada menos que a San Pablo. El primer encuentro fue en el Gigante de Arroyito, donde fue triunfo rosarino por 1-0 con un golazo de Gonzalo Belloso. En el Morumbí, el local venció por 2-1 (ventaja de Germán Herrera, lo revierten los paulistas con doblete de Grafite. Como aún no se otorgaba ventaja por goles de visitante, en los penales el Canalla quedó eliminado. Paradójicamente, repetir esa misma actuación le alcanzaría esta vez para pasar a la siguiente fase evitando el desempate desde los doce pasos.

De todas maneras el historial de Central ante brasileños en copas Libertadores no es muy extenso, ya que ésta será la 4ta oportunidad en que enfrente alguno. La primera fue en 1975, cuando el equipo de Griguol se cruzó en el grupo de semifinales con Independiente (que salió campeón) y Cruzeiro. El encuentro en Brasil fue 2-0 para el local, con doblete de Palhinha –goleador y campeón en la edición del año siguiente- mientras que en Rosario dos goles de Mario Kempes y uno de Roberto Cecilio Cabral otorgaron la victoria por 3-1. Sin embargo, ambos equipos quedaron eliminados.

Recién en los octavos del certamen del año 2000 el Canalla se midió con Corinthians, que lo eliminó por penales después de ganar 3-2 de visitante y caer por el mismo resultado de local. La tercera vez fue contra San Pablo. Sin embargo, por otra competición –la Copa Conmebol- estableció un duelo particular con otro club brasileño en la década del 90: Atlético Mineiro.

La rivalidad con el equipo Galo en dicho torneo surgió de la final de Conmebol de 1995, en la que el partido de ida terminó en una derrota con goleada 4-0 para el equipo de Ángel Tulio Zof. Aunque ya se daba por perdido, un plantel rosarino conformado esencialmente por juveniles –Bonano en el arco, Carbonari y Lussenhoff, el propio Coudet y Martín Cardetti- pero acompañados por figuras como el Polilla Da Silva, Raúl Gordillo y Vitamina Sánchez, equilibró el resultado con un 4-0 en el Gigante y obtuvo el título en los penales. Esa hazaña inspiró a Roberto Fontanarrosa para escribir su cuento “Plegarias a la virgen”.

Un año después el resultado ante el Mineiro sería el inverso pero por la Copa Máster, mientras que en la misma Conmebol se enfrentarían en 1998, con otra victoria para el conjunto ya entonces dirigido por Edgardo Bauza. Para conseguir su pasaje a 4tos de final después de 15 años, el Chacho deberá transmitirles a sus jugadores su experiencia en esa mítica final de 1995. En este partido de ida, las dos formaciones  titulares serán:

Gremio: Marcelo Grohe; Ramiro, Geromel, Fred y Marcelo Oliveira; Walace, Maicon, Giuliano y Douglas; Luán y Bobó.

Rosario Central: Sebastián Sosa, Víctor Salazar, Alejandro Donatti, Javier Pinola y Cristian Villagra; Walter Montoya, Damián Musto, Giovanni Lo Celso, José Luis Fernández y Franco Cervi; Marco Ruben.