Martes 30 de Abril del 2024

Deportes

Boxeo y género: “Hacemos el mismo deporte, ¿Por qué tanta diferencia?”

24 | abril | 2016

Yésica Boop

Por Patricio Barrio

“Acá estamos y vamos por más”. Mitre al 5000, Villa Domínico. Yésica Boop tenía el pelo tirante hacia atrás. Su trenza amarrilla brillaba apoyada en una musculosa blanca. Con una sonrisa les mostraba los dientes a más de 1000 personas presentes que no paraban de hacer sonidos en el Polideportivo José María Gatica. El juez mostraba en alza su brazo derecho. Ariadna, con una remera negra, se aferraba en el brazo derecho de su mamá y la miraba enamorada.

La Tuti volvió al ring después de dos años con un triunfo histórico y contó en Gambeta Stereo sus sensaciones, los próximos objetivos de su carrera, recordó sus inicios y abarcó en detalle las luchas de género que llevan las boxeadoras.

 

¿Cómo llegaste a boxear?

Arranqué de muy chica, a los 16 años. Sin querer ser boxeadora fui al gimnasio, para hacer un poco de gimnasia, y el que conoce de boxeo sabe. Entrás y te empiezan a mostrar la gimnasia, aprendés a caminar y cosas diferentes que todos los días que te atrapan. Era una adolescente, y ese fue el comienzo de ir todos los días. Salía del colegio e iba al gimnasio. Empecé a encontrar una segunda casa.

 

¿Cuál fue la reacción de tu familia?

La familia al principio no quería saber nada. Porque uno lo que ve en la tele es el nocaut, cortes y ojos morados. La realidad que vivía yo era de mucha protección con cabezal y guantes grande. La manera de comprarla a mi familia fue dejando los malos hábitos. Dejé de fumar o salir a bailar. Como empezaron a ver cambios en mí, ya no salía los fines de semana porque el lunes quería entrenar y sentirme bien, automáticamente se hicieron fans míos y del deporte que hacía.

 

Hace algunos días viviste un gran momento en el Polideportivo José Maria Gatica. ¿Qué podes contar de esa noche?

Muy feliz como se dio todo. El evento junto a la Municipalidad de Avelleneda, la Secretaría de Deportes y mis publicidades me dio una mano para que pueda volver a la Ciudad de Avellaneda. Elegí a Vanesa Taborda porque era una rival que había hecho muchas presentaciones afuera, que me iba a ser mucha fuerza y tenía un nombre. No me respetaba porque la conocían en el ambiente. Era una pelea para que la iban a querer ver muchos, entonces decidí volver con Vanesa que no era fácil. Era una manera de motivarme, poder volver a entrenar, y una buena excusa para estar lejos de mi hija un ratito.

 

Tu última pelea había sido el 26 de abril de 2014, había pasado un tiempo. ¿Cuáles son tus próximos objetivos?

Claro, dos años en la maternidad estuve afuera del ring. Volví, me sentí muy cómoda, y ahora estoy con ganas ya de defender mi corona por junio en Venezuela. Ver lo que sale porque tengo ganas de retomar y retomar con todo. Estaré entrenándome para cualquier respuesta que se acerque

 

En las luchas de genéro el boxeo femenino sigue siendo un deporte bajo lupa. ¿Cómo se puede luchar desde tu lugar para que esto temas tengan más cuerpo y la sociedad se ablande?

En el tema sociedad lo aceptan y nos dan nuestro lugar. Obviamente la oferta en el caso del boxeo es con las entidades que permiten que nuestra bolsa no sea igual a la de los hombres. En ese sentido si nos sentimos discriminadas. Si hacemos el mismo deporte, ¿Por qué hay tanta diferencia? Esa es nuestra lucha. Boxeadoras contra las entidades o contra los representantes.

 

Tu imagen se ha visto fuera del boxeo y estás calificada dentro del círculo boxístico como una de las chicas lindas ¿Creés que esto te ha perjudicado?

No, creo que no. El boxeo necesitaba una cara bonita. Necesitaba una caricia porque estaba muy maltratado, muy mal visto. Y la mujer ayudó a que se vea mejor, que puedan verlo de otra manera. Ya no era como antes que tenías que boxear para comprarte un par de zapatillas. Ahora hay que trabajar de otra cosa para bancarte los materiales del boxeo. Fue cambiando todo,  fue cambiando la sociedad. Y en ese sentido al boxeo no le quedo otra que aceptarse.

 

¿Tu recuerdo más lindo y la pelea más difícil?

El recuerdo más lindo fue cuando me consagré campeona mundial en el Luna Park. Fui aplaudida de pie por todos los que estaban mirando, porque había sido una linda pelea. El Luna Park tiene algo especial. Otro gran momento fue haber conocido a mi hija. Sino fue esa del Luna, porque era todo nuevo para mí, contra Daniela Bermúdez. Una rival dos categorías más que yo. Pude demostrar todo mi boxeo y ya no quedó nada más que hablar. Creo que la gente se quedó conforme.

 

Yésica Bopp, es campeona minimosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB), y mosca de la OMB, derrotó por puntos en un fallo unánime a Vanesa Taborda comenzó tras dos años de inactividad.

La Tuti, que sueña con trabajar en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), comenzó su carrera amateur durante 2005 en un combate Panamericano disputado en la Federación Argentina de Boxeo, donde se convirtió en la primera boxeadora Campeona Panamericana y logró la clasificación para el Mundial de Rusia donde obtuvo el tercer puesto.

En 2006 y 2007 consiguió el mismo título y clasificó para el mundial de la India en el que se llevó la medalla de plata.

Nacida en Wilde, miércoles 11 de abril de 1984, fue la primera mujer en recibir el premio Firpo de Oro entregado por la Unión de Periodistas de Boxeo (Uperbox) como la mejor pugilista del año.

En el transcurso de su receso por maternidad, Yésica aprovechó para organizar veladas de boxeo, terminar la carrera de Psicología Social y continuar con su firme compromiso social en la ayuda comunitaria.