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Unificación de la CGT: “Los trabajadores excluidos tienen que tener representación”

En Primer Acto, habló el Dr. Carlos Juliá, abogado laboralista, y parte del equipo asesor de Juan Carlos Schmid, uno de los integrantes del nuevo triunvirato que dirigirá la CGT. «Ayer fue un día histórico para todos nosotros. Este proceso se inició hace casi dos años, para tratar de encontrar un camino en común a pesar de las grandes diferencias de posiciones políticas partidarias y en relación al gobierno anterior», indicó.

Además el abogado calificó la jornada de «histórica para el movimiento de los trabajadores argentinos», ya que «se alcanzó un escalón, una etapa, ahora vienen los tiempos tal vez más difíciles que es que ese triunvirato no solamente logre un funcionamiento adecuado y encuentre los caminos de consenso para poder defender los derechos de los trabajadores en todas sus formas y en la conducción de la propia CGT».

«No alcanzaría si tres dirigentes se ponen de acuerdo, por más que se logren medidas efectivas, si no se vuelve permeable a las regionales y a las bases. Hay que ser conscientes de las diferencias que tienen los tres dirigentes que asumieron ayer, a partir de que dos están enrolados en un partido político, en el Frente Renovador de Sergio Massa, y Schmid que es un hombre peronista que no está alineado en ningún partido», explicó.

El letrado se refirió además a la coyuntura internacional: «la realidad internacional pero también continental nos presiona y condiciona, a la vez que hay realidad nacional de la que no se puede estar ajeno».

Según Juliá, la unidad es una necesidad: «En los números generales, el movimiento obrero organizado: CGT y las dos CTA tiene 6 millones de trabajadores registrados, después hay 4 o 5 millones de trabajadores que están en negro en argentina y hay al menos otros 5 millones precarizados, excluidos que no se pueden desconocer».

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