Cultura
Vuelos rebeldes
25 | noviembre | 2016
Una bandada de mujeres ensayando vuelos. Se encuentran en los territorios… Nos encontramos. Se encuentran en las comunidades… Nos encontramos.
El asombro del re-conocimiento se vuelve sonrisa. Nos miramos a los ojos. Nos tocamos las manos. Nos sabemos tierra, agua, fuego, aire. Nos sabemos río, bosque, montaña, y cielo.
Una bandada de mujeres ensayando vuelos rebeldes, vuelos nuestros. Intercambiamos semillas. Cuidamos el espacio que nos nace, hace ya tantas vueltas del mundo. Traemos a nuestras ancestras a la ceremonia. Vibramos solidaridades.
Una bandada de mujeres ensayando vuelos. No hay fronteras en nuestras rutas. No hay abismos coloniales entre nuestros deseos y nuestras rebeldías. No hay lenguajes impuestos que nos atrapen.
Una bandada de mujeres ensayando vuelos. Caminamos golpeadas, dolidas, heridas… y enteras. Nos sabemos fuertes, valientes, audaces. Sembramos rabia y esperanza. Regamos al mismo ritmo la ternura y el coraje. Hacemos revoluciones cotidianas desde nuestros cuerpos disidentes.
Una bandada de mujeres ensayando vuelos. Caminamos cuidando el tiempo de cada una, de cada cual. Nos curamos los machucones producidos a fuerza de tantos golpes, de tanta violencia. Le ponemos nombres a nuestras heridas. Conocemos y denunciamos a los responsables. Acusamos al sistema colonial, patriarcal, capitalista, de siglos de invasión, de conquista de territorios y cuerpos. Nos sabemos herederas de todas las mujeres oprimidas y de todas las mujeres insumisas.
Una bandada de mujeres ensayando vuelos. Cantamos. Bailamos. Hablamos. Tejemos complicidades de palabras y abrazos. Destejemos opresiones. Bordamos sueños comunitarios. Hilamos fino nuestras estrategias de resistencia. Creamos nuevos mundos.
Una bandada de mujeres ensayando vuelos. Contamos cuentos. Cocinamos con todos los sabores y saberes de las mujeres. Cuidamos la memoria. La encendemos. Hablamos con los espíritus de las aguas. Leemos las composturas de la tierra.
Una bandada de mujeres ensayando vuelos. Mujeres, lesbianas, trans, travas, cuerpos desordenados y disidentes de la norma, jugando los muchos juegos de la sobrevivencia. Sabemos la ley y la trampa. Somos brujas herederas de todas las rebeldías. Nuestros aquelarres de pasiones y acciones, cambian la vida. Las hermanas que ardieron antes en hogueras, hoy iluminan nuestros caminos con su indignada presencia.
Una bandada de mujeres ensayando vuelos. Conocemos las voces del silencio. Conocemos el poder de la palabra. Mordemos la fruta prohibida… La disfrutamos, en comunidad. Habitamos los nuevos territorios que creamos.
Una bandada de mujeres ensayando vuelos. Acá están. Acá estamos. Las de antes, las de ahora, las de después. Enredadas en todas las vidas. Aprendiendo a volar.
