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Polémica medida de Putin: Rusia despenaliza la violencia intrafamiliar
9 | febrero | 2017El Presidente Vladimir Putin promulgó una polémica ley que rebaja a «falta administrativa» las agresiones que ocurran al interior del hogar que causen dolor físico, pero no lesiones. Sólo cuando el agresor vuelva a golpear al mismo familiar dentro de un año podrá ser castigado con cárcel.
El Presidente ruso, Vladimir Putin, promulgó una ley que despenaliza la violencia doméstica, siempre que el agresor no sea reincidente, proyecto que ha sido muy criticado por los activistas de derechos humanos. Según la nueva ley, las agresiones que causen dolor físico, pero no lesiones, y dejen moretones, arañazos o heridas superficiales a la víctima no serán consideradas un delito, sino falta administrativa.
En estos casos el responsable deberá pagar multa de US$ 500, arresto administrativo por un plazo de quince días y tres meses de servicios sociales. Sólo cuando el agresor vuelva a golpear al mismo familiar en el plazo de un año podrá ser procesado por la vía penal y castigado con cárcel, siempre y cuando el agredido logre demostrar los hechos, porque la Justicia no actuará de oficio en estos casos.
«Le pega, la quiere»
Los autores de la iniciativa –dos diputadas y dos senadoras de Rusia Unida, el partido del Kremlin– argumentan que sólo quieren despenalizar las palizas que no ocasionen daño a la salud de las víctimas. Una de ellas, Olga Batalina, afirma que es suficiente un castigo administrativo cuando el agresor no tiene intención de «infringir daño» a la víctima. Putin, creyente confeso y abanderado de los valores tradicionales, es conocido por sus frases machistas, como «un auténtico hombre debe intentarlo siempre, y una auténtica mujer debe resistirse siempre».
Además hay un famoso dicho popular ruso –»Le pega, es decir, la quiere»–, que es utilizado de manera recurrente por la policía cuando una mujer se presenta en una comisaría para denunciar a su marido por una paliza. La Iglesia Ortodoxa Rusa ha apoyado abiertamente la ley, aduciendo que el padre de familia debe ser respetado, de lo contrario los niños se desmadran, al tiempo que llamó a no seguir a pies juntillas los valores occidentales.
De acuerdo con las encuestas, casi un 60% de los rusos respaldan una reducción del castigo para conflictos menores en el seno familiar. No obstante, sus detractores consideran «muy peligroso» que el Estado trace una línea entre simples moratones y violencia física, ya que eso simplemente animará a los agresores a continuar abusando de sus víctimas.
Fuente: http://www.emol.com/