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En su oportunidad, se denunció públicamente que cuando la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner destinó la Isla Demarchi para el Polo Industrial Audiovisual no estaba facultada para hacerlo porque no tenía autorización del Congreso nacional para avanzar con un emprendimiento que implicaría la venta de tierras públicas de propiedad de la Nación, que constituye un delito.

El actual Presidente de la Nación continúa estos pasos delictivos para hacer negocios inmobiliarios. No sólo autoriza la venta del predio de la Isla Demarchi sino también los aledaños que pertenezcan a la Nación. Pero esta vez, enmarcados en un nuevo Polo llamada de «Desarrollo Urbano». Macri ya fue denunciado penalmente por el Observatorio del Derecho a la Ciudad y por Izquierda Popular por autorizar la venta de 53 inmuebles sin autorización del Congreso de la Nación.

Entre dichos inmuebles se encuentran los conocidos como Empalme Norte o Catalinas Norte 2 (9 ha). Esta semana la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires autorizó la construcción de 7 torres en ese inmueble, para seguir expandiendo Puerto Madero hacia el Sur.

Con el Polo de Desarrollo Urbano se pretende expandir Puerto Madero hacia el Sur para llegar a la Ribera del Riachuelo. El nuevo Código Urbanístico que plantea el Pro para la Ciudad autoriza la construcción de torres a lo largo de la ribera del Riachuelo. Se muestra clara la consonancia en los negocios inmobiliarios entre la Nación y la Ciudad.

Mientras tanto, muy cerca de allí, el Barrio de La Boca se encuentra en Emergencia Habitacional con miles de personas desalojadas en un año y casi 100 desalojos en curso.

Oscar Verón, delegado general de ATE Vías Navegables explicó: «nuestro centro está en lo que se conoce como Isla Demarchi que es la cuna de ATE. El viernes apareció un decreto, firmado por Mauricio Macri, donde cambia el dominio de la Isla Demarchi, de una sociedad que había creado el Gobierno kirchnerista, a manos de la Agencia de Bienes del Estado y la Anses dándole la potestad en violación de toda ley, creando un polo de urbanismo y cambiando el destino que le había dado Cristina que originalmente iba a ser un polo audiovisual para disponer no solamente los 12 kilómetros de la Isla Demarchi sino todos los terrenos colindantes y adyacentes, lo cual implica, desde la Avenida Rawson hasta Dársena Sur y La Boca».

Verón señaló además que «toda esa área, que es muy apetecible, fue donada por la familia Demarchi para desarrollar las actividades portuarias y de la industria naval. Indudablemente hay toda una política de este Gobierno en sociedad directa con el Gobierno de la Ciudad, de seguir entregando todos los bienes del Estado. Hay todo un avance en violación de las leyes, sacando las misiones y funciones de donde hoy funciona la Dirección Nacional de Vías Navegables entregándosela a emprendimientos privados en desarrollo urbanístico e inmobiliario».

«Por supuesto, nuestra organización gremial va a resistir, va a luchar como lo hicimos durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y vamos a revertir esa situación. Ese lugar tiene que servir para el desarrollo de la industria naval. Nuestra convocatoria es alzarnos, luchar y tener en claro nuestro lema: «La Isla Demarchi no se vende, se defiende», concluyó el dirigente.

Por Ines Hayes para la Agencia ACTA