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Gilda: a 21 años de su trágica partida
7 | septiembre | 2017
Lorena Muñoz, directora de la película «Gilda: no me arrepiento de este amor» habló al aire de Pensar en nada sobre la historia de esta cantante que se convirtió en un icono que trasciende el mundo tropical.
«Lo que yo creo es que Gilda logra traspasar una barrera en relación al machismo, las cuestiones de género. Una mujer que debe luchar de una manera mucho más intensa que un hombre para lograr los mismo objetivos, que le paguen de igual manera, contra los prejuicios, contra la descalificación de su familia y el entorno de la cumbia y la bailanta», remarcó Muñoz.
Gilda vivía en Villa Devoto y venía de una clase media bastante acomodada: «su mamá era concertista de piano, su papá era empleado bancario, ella era maestra jardinera y tenía dos hijos, es decir que viene de una familia tipo. Por eso las barreras que ha tenido que atravesar no han sido geográficas, sino simbólicas y se juega todo por ese sueño».
Lorena contó sobre el vínculo que desarrolló con la familia de Gilda, y con su hijo, para reconstruir la historia que luego se refleja en la película: «Gilda era una madre muy amorosa y dedicada, muchas veces llevaba a sus hijos a las giras, por eso su hija mujer fallece en el mismo accidente que ella».
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