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«Él nos mató», el estremecedor relato de tres chicas que denunciaron por abuso infantil al cantante de «El Otro Yo»
5 | enero | 2017Un video estremecedor fue suficiente como para tomar conciencia del horror vivido por un grupo de adolescentes en manos de quien era su ídolo musical. Tres de las 10 denunciantes por abuso sexual y violencia infantil a Cristian Aldana, el cantante de El Otro Yo, relataron cómo fueron las desgraciadas experiencias sufridas en su infancia y detallaron las atrocidades por las que acusan al músico, hoy con prisión preventiva.
Felicitas, «Charlie» y «Ariell» protagonizaron un video de más de 9 minutos subido en el potal de Facebook y en el cana de Youtube de La Matria, un medio colaborativo que lucha por la igualdad de género. En el documento, dieron especificaciones sobre cuándo conocieron al cantante y cuáles fueron las atrocidades recibidas.
«El primer hecho fue una situación de orgía en la que éramos todas menores. Fue en el año 2002, yo tenía 14 años. Fue mi primera experiencia sexual», relató Felicitas.
«Me ha dicho de vendarme los ojos y que vaya gateando desde una punta hasta donde estaba él (…) cuando llego adonde estaba él, había otra persona, que no fue consentida esa otra persona en ningún momento que estaba esa persona porque yo me entero que estaba esa persona cuando me saco la venda. Y fue una situación de humillación total. Me sentí un trapo de piso, me sentí una basura, me sentí nada. Me sentí que me merecía eso. Me merecía ser una puta».
En tanto, Charlie, que hace unas semanas declaró haber conocido a Aldana en un recital de El Otro Yo, cuando había acudido con sus compañeros de clase de noveno grado, describió: «Lo denuncio por contagio de una enfermedad sexual. Me contagió de hepatitis B a mis casi 15 años. Cuando termino de hacer la denuncia (en 2010) me llaman y me comentan que en UFEM habían llegado seis denuncias penales más por abuso sexual y corrupción de menores».
Y continuó: «Empecé a tener un vínculo con él a escondidas por teléfono hasta mis 14 y medio. Él me decía qué le tenía que decir a mi madre, qué no. Hasta me calculó los horarios. Me dijo: ‘Si querés estar acá en Congreso, te venís a las 3 de la tarde, salí de tu casa a la 1. Decile que vas a hacer un trabajo práctico con tus amigas a un espacio afuera, a una plaza o algo así, para que no te vayan a buscar a la casa de tu amiga. Y decile que vas a volver a eso de las 7 para que te vayas de acá a las 5.30, o 6’. Así que exactamente como él me dijo que lo diga, lo comuniqué yo».
En tanto, «Ariell», relató: «Te hacía creer que era un momento especial, que éramos únicos, que esto no le pasaba a nadie, que yo era una especie de elegida. Que esto no está mal, nadie nos entiende. No le cuentes a nadie».
«Me hizo creer el verso del sexo libre y del amor libre y tergiversó todos sus mensajes de amor y paz para aprovecharse de una situación de vulnerabilidad general de niñas menores».
Las tres denunciantes hicieron referencia a la manipulación psicológica que denuncian haber recibido por parte de Aldana. Aseguraron que el músico les hacía creer que los encuentros sexuales eran elegidos por ellas mismas.
Cristian Aldana quedó detenido de manera preventiva el 23 de diciembre del 2016, luego de que la Unidad Fiscal especializada en Violencia contra las Mujeres formalizara la denuncia penal por los diversos hechos. El cantante quedó imputado por «abuso sexual agravado y corrupción de menores», a pedido de la Fiscalía Nº 38, a cargo de la Dra. Betina Vota. La investigación quedó radicada en el Juzgado de Instrucción Nº 17.
«Estaba hecha por y para él. Con el pelo como él quería, con la ropa como él quería, hablando como él quería, con los vínculos que él quería, sexualmente como él quería. Me golpeaba, me abusaba sexualmente, me violaba en muchas situaciones. Con esto me refiero a situaciones de estar llorando, pidiendo que no y estar abstraída por los golpes que recibía», describió «Charlie».
«Las 10 denunciantes y todas las víctimas renacimos de las cenizas porque él nos mató. Es un femicida psicológico. Mató nuestra inocencia, nuestra posibilidad de creer en el amor, muchas cosas que nos costó reavivar (…) Todas nos quisimos suicidar en algún momento de nuestras vidas», agregó.
El testimonio de las tres jóvenes formó parte de una campaña de concientización llamada «#Ya no nos callamos más», para que todas las mujeres que sufrieron abusos sexuales denuncien a sus agresores.
Fuente: Infobae